¿Qué es el colesterol?

Todo el mundo ha oído hablar del colesterol y de que los niveles altos de colesterol son malos para la salud. Pero, ¿qué es exactamente el colesterol? ¿Es malo el colesterol? Si tienes preguntas como estas sobre el colesterol, deja de buscar: este es tu artículo.

 

El colesterol es una sustancia, similar a la grasa, producida por el cuerpo u obtenida de los alimentos. Tiene un papel esencial en el funcionamiento de todas las células del cuerpo. Es necesario para la producción de ciertas hormonas y de vitamina D, además de ayudar en la digestión de las grasas.

El cuerpo produce, aproximadamente, entre el 60 % y el 70 % del colesterol total. El 25 % al 40 % restante lo obtenemos de los alimentos que consumimos.

¿Cómo regula nuestro cuerpo los niveles de colesterol?

El hígado es el centro de control de los niveles de colesterol y en él se produce colesterol cuando este escasea. En caso contrario, cuando los niveles de colesterol son altos se eliminan a través del intestino.

Como el colesterol no se puede disolver ni en el agua ni en la sangre, nuestro cuerpo lo agrupa con partículas de proteínas para transportarlo por la sangre. Estas proteínas son de dos tipos principalmente. Unas son las lipoproteínas de baja densidad (LDL) las cuales transportan el colesterol del hígado a las diferentes células del cuerpo a través del torrente sanguíneo. Las otras, lipoproteínas de alta densidad (HDL), transportan el exceso de colesterol desde las células del cuerpo de vuelta al hígado.

¿El colesterol es bueno o malo?

El exceso de LDL provoca que el colesterol permanezca en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que produce la acumulación de colesterol (esto se traduce en niveles altos de colesterol LDL [c-LDL]). Si el cuerpo no tiene suficiente HDL, no transporta el exceso de colesterol de las células de vuelta al hígado, lo que hace que el colesterol se acumule en los vasos sanguíneos (esto se traduce en un nivel bajo de colesterol c-HDL). Esto, a su vez, engrosa la pared de los vasos sanguíneos, haciendo que pierdan su flexibilidad y den paso a la aparición de trastornos cardíacos.

Así, al HDL se le conoce como colesterol "bueno" mientras que al LDL colesterol "malo". Por eso, cuando se habla de colesterol alto, se suele hacer referencia a este último, al colesterol "malo".

Pero tener niveles bajos de colesterol HDL y niveles muy bajos de colesterol LDL también puede ser perjudicial para la salud de una persona. Descubre más sobre las causas del colesterol bajo y sus efectos perjudiciales.

¿Cuáles son las causas del aumento del colesterol?

Los niveles altos de colesterol en el organismo se producen por varios factores, como el estilo de vida y la predisposición genética (Figura 1).

Figura 1: Causas del colesterol alto.

  • Predisposición genética: Las afecciones genéticas implican defectos en los genes que regulan la captación de LDL por parte del hígado, lo que da lugar a niveles altos de colesterol LDL en sangre.
  • Estilo de vida y dieta: Cualquier persona con un estilo de vida sedentario corre un mayor riesgo de tener niveles elevados de colesterol LDL en comparación con las personas con un estilo de vida activo. Además, una dieta rica en grasas trans y grasas saturadas aumenta el riesgo de tener niveles altos de colesterol.
  • Trastornos de la salud: Algunas afecciones como el hipotiroidismo también pueden provocar niveles altos de colesterol.
  • Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los esteroides, que inhiben el sistema inmunitario, y los medicamentos que reducen la tensión arterial, pueden alterar sus niveles de colesterol.

Además, ciertos factores, junto con niveles altos de colesterol, aumentan el riesgo de padecer trastornos cardíacos:

  • Antecedentes familiares de cardiopatía
  • Sexo masculino
  • Tabaquismo
  • Enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes

Más información sobre las causas del colesterol alto.

¿Cómo se pueden controlar los niveles de colesterol?

Para mantener niveles saludables de colesterol, puedes hacer lo siguiente:

  • Cambios en la dieta : Consumir frutas, verduras, frutos secos, legumbres, pescado, aves de corral y productos integrales, mientras se reduce la ingesta de grasas saturadas, es la mejor opción. En otras palabras, la dieta mediterránea. Esto significa incluir más pescado y aceites vegetales, y limitar los productos lácteos ricos en grasas y la carne. Si los cambios en la dieta son insuficientes para controlar los niveles de colesterol, puedes tomar complementos alimenticios o alimentos funcionales.

Conseguir estos cambios es muy sencillo, puedes encontrar inspiración en estas recetas saludables.

  • Ejercicio: Hacer ejercicio habitualmente ayuda a mantener los niveles de colesterol y a prevenir las complicaciones asociadas con niveles de colesterol altos. Descubre aquí cómo la actividad física puede reducir los niveles de colesterol.

Además, dejar de fumar reduce el riesgo de sufrir acontecimientos cardiovasculares.

Si quieres obtener más información sobre los distintos tratamientos que tu profesional sanitario puede sugerirte para controlar los niveles de colesterol, haz clic aquí.

Cambios en el estilo de vida

Hacer algunos cambios en el estilo de vida y la dieta pueden ayudarte a reducir los niveles de colesterol y a mejorar la salud del corazón. Si quieres saber más sobre los cambios en el estilo de vida, haz clic aquí.

Prueba de colesterol

Una prueba de colesterol ayuda a tu médico o farmacéutico a saber cuál es el nivel de colesterol y de otros tipos de grasas en tu cuerpo. Más información sobre la prueba de colesterol.