¿Cuáles son los principales factores de riesgo cardiovascular? Consejos para mantener el corazón sano

 

El colesterol es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular (FRCV) que se asocia a una mayor probabilidad de sufrir una patología que pueda afectar al corazón. Sin embargo, no es el único. Existen otros factores como la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo o la obesidad que también pueden aumentar el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.

Los factores de riesgo cardiovascular y sus características

Un factor de riesgo cardiovascular (FRCV) es una característica biológica o un hábito que incrementa la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular (ECV) en aquellas personas que lo presentan y pueden clasificarse en:

   1.    No modificables: edad, sexo, factores genéticos/historia familiar
   2.    Modificables: hipertensión arterial (HTA), tabaquismo, hipercolesterolemia, diabetes mellitus (DM) y sobrepeso/obesidad

Estos últimos son los denominados factores de riesgo mayores e independientes, y son los que tienen una asociación más intensa con las enfermedades cardiovasculares, siendo muy frecuentes en la población.

A continuación, detallamos cuáles son los principales FRCV según la Fundación Española del Corazón (FEC):

  1. Colesterol alto

Cuando la sangre contiene muchas lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol “malo”), éstas empiezan a acumularse en las paredes de las arterias y forman una placa que inicia el proceso de la enfermedad denominada «arterioesclerosis». Si estas placas de colesterol se forman en las arterias coronarias que riegan el corazón, existe un mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio.

  1. Diabetes mellitus

La diabetes mellitus es una enfermedad que se produce cuando el páncreas no puede producir suficiente insulina, o bien, cuando esta hormona no logra actuar en el organismo porque las células no responden a su estímulo. Las personas con diabetes deben controlar los demás factores de riesgo cardiovascular, especialmente la hipertensión, el tabaquismo y el colesterol, además de controlar sus niveles de glucosa y practicar actividad física de forma continuada.

  1. Hipertensión

La hipertensión consiste en la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida. Se trata de un factor de riesgo cardiovascular porque supone una mayor resistencia para el corazón, el cual responde aumentando su masa muscular para hacer frente a ese sobreesfuerzo. Este incremento puede producir insuficiencia coronaria, angina de pecho o arritmias, según explica la Fundación Española del Corazón (FEC) en este artículo.

  1. Obesidad

Un peso excesivo puede elevar los niveles de colesterol total, provocar hipertensión y aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad arterial coronaria. Por tanto, resulta fundamental seguir una dieta cardiosaludable y realizar ejercicio físico de forma regular bajo supervisión médica con el objetivo de mantener un peso adecuado a la edad y la condición física de cada persona.

  1. Tabaquismo

Las personas que fuman tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular que el resto de la población, según explica la FEC en este artículo. Asimismo, más del 40% de las muertes relacionadas con el tabaco se deben a enfermedades pulmonares como el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la tuberculosis, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Debido a la nicotina, uno de sus componentes principales, el tabaco provoca adicción y condiciona el abuso de su consumo.

  1. Falta de ejercicio (sedentarismo)

La inactividad física o falta de ejercicio también se incluye en el listado de los factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular, y es que una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir enfermedades respiratorias, arterioesclerosis e hipertensión. No obstante, al tratarse de un elemento de riesgo modificable, es posible prevenir el riesgo cardiovascular y mejorar la salud de la persona sedentaria adoptando un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico de manera regular.

  1. Antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular

Se trata de uno de los factores de riesgo cardiovascular no modificables, por lo que las personas con predisposición familiar a padecer enfermedades cardiovasculares deben dedicar más tiempo y esfuerzos a controlar el resto de los factores sobre los que sí es posible actuar, como los hábitos de alimentación, el ejercicio físico, el control del peso, etc.

  1. Edad avanzada

Los adultos mayores de 65 años tienen más probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares que las personas más jóvenes. El envejecimiento provoca cambios en el corazón y en los vasos sanguíneos que pueden incrementar el riesgo de que una persona desarrolle una complicación en su sistema cardiovascular.

  1. Mala alimentación

La dieta equilibrada y saludable debe considerarse una herramienta fundamental para reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. En este sentido, se aconseja moderar el consumo de alcohol y grasas saturadas, así como alimentos precocinados, fritos y rebozados. Además, las personas con mayor riesgo cardiovascular deben aumentar la ingesta de verduras, hortalizas y frutas (de 3 a 4 raciones al día) y consumir arroz, pasta, pan y cereales preferiblemente integrales (de 3 a 5 raciones al día), tal y como explica la Fundación Española del Corazón en este artículo.

  1. Estrés y ansiedad

Según la Sociedad Española de Cardiología, (SEC), los factores psicológicos también influyen sobre la aparición y evolución de la enfermedad cardiovascular. En concreto, las personas con ansiedad tienen un riesgo 26% superior de padecer enfermedades cardiovasculares y un 48% de muerte cardiovascular. Por tanto, en caso de sufrir estrés, ansiedad o depresión, es fundamental consultar con el médico para iniciar el tratamiento adecuado y reducir el riesgo de padecer un problema cardiovascular.