¿Cómo afecta el tabaco a tu colesterol?

 

Desde hace mucho tiempo conocemos que el consumo de tabaco es responsable de millones de muertes en todo el mundo cada año y que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 40% de las muertes relacionadas con el tabaco se deben a enfermedades pulmonares como el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la tuberculosis. Sabemos también que fumar aumenta exponencialmente el riesgo de padecer cáncer de pulmón y problemas respiratorios, como por ejemplo, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). No obstante, hay personas que desconocen por completo que el tabaco y la enfermedad cardiovascular también guardan una relación muy estrecha.

Hoy en día, todos los expertos coinciden en que el tabaco provoca una disminución del colesterol HDL o colesterol “bueno”, lo cual desencadena el aumento de los niveles del colesterol “malo” o LDL.

Pero ¿cómo afecta el tabaco al colesterol exactamente? Desvelamos toda la información al respecto en este artículo.

Efectos del tabaquismo en los niveles de colesterol

Ya hemos mencionado la clara relación que existe entre el tabaco y el colesterol. Por un lado, fumar acelera la frecuencia cardíaca, contrae las arterias principales y provoca alteraciones en el ritmo de los latidos del corazón. Todo esto hace que el corazón deba esforzarse más para bombear la sangre a los distintos órganos del cuerpo. Además, el tabaco aumenta la tensión arterial, que a su vez dispara el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares en aquellas personas que ya tienen tensión arterial alta.

Por otro lado, los componentes de los cigarrillos (nicotina, alquitrán y monóxido de carbono) disminuyen el aporte de oxígeno al miocardio, incrementan los niveles de LDL (colesterol “malo”) y reducen los de HDL (colesterol “bueno”). Con ello, con cada inhalación del humo de un cigarrillo, los vasos sanguíneos se estrechan y tanto el pulso como la tensión arterial aumentan, lo cual provoca la aceleración del proceso de la arteriosclerosis. En definitiva, se incrementa rápidamente el riesgo de padecer patologías cardiacas y problemas respiratorios.

Descubre los rápidos efectos de dejar de fumar para tu colesterol

Algunas soluciones para evitar que el tabaco y el colesterol afecten a la salud es dejar de fumar. Y es que el hecho de abandonar el tabaco tiene un efecto rápido y positivo sobre los niveles de colesterol, tal y como explica la Fundación Española del Corazón en este artículo. En concreto, ayuda a disminuir el colesterol “malo” y a incrementar el colesterol “bueno”, además de mejorar la circulación sanguínea y ayudar a que la acumulación de nuevos depósitos grasos en las arterias sea más lenta.

Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dentro de las 12 horas siguientes a dejar de fumar, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales y, al cabo de 2 a 12 semanas, aumenta la función pulmonar. Por si fuera poco, en el caso de que se consiga dejar el tabaco durante un año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de una persona fumadora y a los 15 años de haber abandonado el hábito tabáquico el riesgo de mortalidad es similar a aquellos que no han fumado nunca.

Otros beneficios para la salud de dejar de fumar incluyen:

  • Menor probabilidad de formación de coágulos en la sangre
  • Menor riesgo de disfunción eréctil y esterilidad
  • Menor riesgo de padecer problemas respiratorios, como asma o neumonía
  • Menor riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo (parto prematuro, aborto espontáneo, labio leporino, etc.)
  • Dientes, encías y piel más sanos

Si el abandono del tabaco va acompañado de una dieta equilibrada y ejercicio físico regular y moderado, estos hábitos saludables te convertirán en una persona no solo más sana, sino también un poco más feliz. ¿Te animas a intentarlo?