El exceso de colesterol en sangre puede hacer que se acumule placa, o depósitos de grasa, en las arterias. La mayoría de los infartos de miocardio se produce cuando se forma un coágulo de sangre en el interior de la arteria una vez que el depósito de grasa se separa de la pared arterial. Estos depósitos de grasa pueden obstruir las arterias, lo que, a su vez, puede reducir el flujo sanguíneo y causar un infarto de miocardio.1Comprenda la relación entre el colesterol y las enfermedades cardiovasculares .
¿Cuáles son los síntomas del infarto de miocardio?
El síntoma más frecuente de un infarto de miocardio es el dolor torácico, que los pacientes suelen describir como una sensación de presión o pesadez. El dolor torácico a menudo se extiende al hombro, el cuello o el brazo izquierdos, y puede ocurrir periódicamente o ser persistente. Los síntomas pueden ser ligeramente diferentes entre hombres y mujeres.1
Estos son algunos síntomas adicionales del infarto de miocardio:1
- Sudoración
- Náuseas
- Dolor abdominal
- Dificultad para respirar
Aturdimiento y descenso repentino de la presión arterial
Diagnóstico de infarto de miocardio
Un infarto de miocardio es una urgencia médica que requiere hospitalización inmediata. Los profesionales sanitarios llevan a cabo las siguientes pruebas para comprender mejor el estado de un paciente:1,2
- Electrocardiograma (ECG): Durante un ECG, se analiza la actividad eléctrica del corazón con electrodos que se colocan en la piel. Como los tejidos del corazón se dañan durante el infarto de miocardio, los músculos del corazón no funcionan como de costumbre; esta anomalía en el tejido muscular que se detecta y se registra mediante el ECG.1-3
- Pruebas de biomarcadores cardíacos: Los biomarcadores cardíacos son moléculas que se liberan en sangre durante anomalías cardíacas, como los infartos de miocardio. Uno de estos biomarcadores es la troponina cardíaca. La evaluación de los niveles de troponina en sangre ayuda a detectar lesiones cardíacas.1,2
- Otras pruebas analíticas que se pueden hacer son un hemograma completo (HC), un perfil lipídico, pruebas de función renal y un panel metabólico (bioquímica sanguínea).1,2
- También se pueden llevar a cabo técnicas de obtención de imágenes como un ECG, una angiografía, una obtención de imagen mediante radionúclidos y una resonancia magnética cardíaca (RM cardíaca).1,2
¿Qué complicaciones implica un infarto de miocardio?
Hay varias complicaciones que pueden producirse después de un infarto de miocardio. Algunas de estas se enumeran a continuación:
- Arritmias: Latido cardíaco irregular, es decir, latido cardíaco demasiado rápido o demasiado lento.1,4
- Insuficiencia cardíaca congestiva: El corazón late muy débilmente, lo que deja a la persona cansada y sin aliento.1,4
- Choque cardiogénico: Disminución repentina de la presión arterial, debido a lo cual el corazón no puede suministrar suficiente sangre para que el cuerpo funcione adecuadamente.1,4
- Paro cardíaco: Una afección en la que el corazón deja de funcionar repentinamente.1,4
- Rotura cardíaca: Afección rara en la que los músculos, las paredes o las válvulas del corazón se rompen.1,4
- Pericarditis: Inflamación del revestimiento del corazón, que provoca dolor torácico intenso.1,4,5
Opciones de tratamiento para el infarto de miocardio
Cuanto más rápido se trate a una persona cuando sufre un infarto de miocardio, mayores son sus posibilidades de supervivencia. Las opciones de tratamiento inmediato para el infarto de miocardio incluyen las siguientes:
- Intervención coronaria percutánea primaria (ICP): La intervención coronaria percutánea primaria es un procedimiento quirúrgico que se usa para abrir la arteria obstruida y restaurar el flujo sanguíneo. En algunos casos, puede colocarse un tubo de malla llamado stent para abrir la arteria y restablecer el flujo sanguíneo normal.6
- También se usan medicamentos como nitratos, betabloqueantes e inhibidores plaquetarios para el tratamiento inmediato.1
Para el tratamiento a largo plazo, se prescriben los siguientes medicamentos:1
- Fármacos que reducen los lípidos, como las estatinas.
- Tratamiento antitrombótico con fármacos como la aspirina.
- Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA).
- Betabloqueantes.
- Fármacos antihipertensivos.
- Tratamiento con antagonistas de los receptores de mineralocorticoides.
- Fármacos que reducen la glucosa en personas con diabetes.
¿Cómo puede protegerse de los infartos de miocardio?
El control de los niveles de colesterol en sangre puede ayudar a reducir el riesgo de infarto de miocardio. La mejor forma de reducir el colesterol es evitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans, controlar el peso, hacer ejercicio, no fumar y limitar la ingesta de alcohol (Figura 1).1
